Vivir con estilo en un contenedor
Un proyecto ecológico y sustentable
|
EFE
Una casa como ésta costaría entre 16 mil y 146 mil dólares según el tamaño y el lujo interior. |
Dúnia Riera, EFE
El arquitecto Luis de Garrido utiliza contenedores desechados del puerto para construir viviendas innovadoras de “arquitectura sostenible” a un precio mínimo de entre 12 mil y 60 mil euros (15,887 y 79,439 dólares). Ecuador, Colombia, Venezuela, México y Brasil ya se han puesto en contacto con este técnico para estudiar su proyecto y promover en sus países la edificación de viviendas de bajo coste para gente con pocos recursos.
Bioclimática y sustentable
Hace ya más de veinte años que Luis de Garrido se dedica a diseñar viviendas sostenibles. Su principal objetivo consiste en “crear una casa mediante un proceso que garantiza la obtención de las necesidades actuales de la gente sin que la mecánica utilizada interrumpiera las necesidades venideras”.
Con ello, consigue economizar al máximo el coste de la construcción y disminuir, al mismo tiempo, la energía consumida por el hogar. De Garrido asegura que no hay secretos, sino que es tan fácil como disponer los espacios adecuadamente y utilizar los materiales más apropiados.
Latinoamérica quiere implantarlo
Luis de Garrido presentará en el salón Construmat de Barcelona (España), del 14 al 19 de mayo, dos modelos de vivienda de distinta superficie ya construídas: una, de 150 metros cuadrados (1,614 pies cuadrados), con un coste de construcción de 60 mil euros (79,439 dólares), y una segunda, de 30 metros cuadrados (323 pies cuadrados), que cuesta 12 mil euros (16 mil dólares aproximadamente).
El material usado en ambos casos procede de contenedores de puerto desechados. Cada uno de ellos cuesta unos 800 euros (1,059.18 dólares), según el arquitecto, aunque admite que el precio puede variar. En definitiva, la vivienda pequeña podría llegar a costar, como máximo 25 mil euros (33,099.48 dólares), mientras que la grande no subiría de los 110 mil euros (145,638 dólares).
El económico precio de estos edificios, comparado con la tendencia actual del mercado de la construcción, ha llamado la atención de muchos países de Latinoamérica que quieren promover la edificación de viviendas de bajo coste para gente con pocos recursos. Así, Ecuador, Colombia, Venezuela, México y Brasil ya se han puesto en contacto con de Garrido para estudiar su proyecto.
El experto calcula, basándose en estudios verificados, que por 5 mil dólares se podría construir una vivienda sostenible de 30 metros cuadrados (323 pies cuadrados) en Ecuador. Sin embargo, de Garrido ve en la desinformación de los ciudadanos el principal problema para el desarrollo de las edificaciones. “La gente con menos recursos económicos piensa que vivir en estos edificios lleva consigo la etiqueta de ‘pobres” y, en realidad, eso no es así.
La diversidad de materiales es muy amplia. De hecho, eso tiene que decidirlo el propietario, según su criterio, aunque la premisa es clara: “sostenibilidad no tiene que ver con vivir mal o en peores condiciones”, señala. El arquitecto mantiene que el hecho de que estos materiales sean desechados no implica que el nivel de vida que puedan proporcionar sea peor ni que el resultado final sea malo.